Consultoría en hostelería, la herramienta de mejora de mi negocio

La crisis económica que está generando el Covid-19 afecta gravemente a los establecimientos de hostelería y turismo. Es el momento de buscar fórmulas que ayuden a las subsistencia de las empresas hosteleras. Y una de ellas es la consultoría en hostelería cómo herramienta de mejora de mi negocio.

La consultoría en hostelería según momentos temporales

La consultoría es el servicio que ofrecen empresas especialistas en diferentes materias para la mejora de los procesos y los resultados en los negocios. En estos momentos de dificultad es imprescindible ayuda y asesoramiento para que nuestro establecimiento sigan funcionando correctamente.

Hemos preguntado a David Basilio, Director de Operaciones de Linkers la reconocida como mejor consultora de hostelería en España , líderes nacionales en asesoramiento de empresas hosteleras y turísticas, sobre que tipos de consultoría suele haber.

Si diferenciamos por el momento temporal en el que el cliente necesita este servicio, Basilio indica que la consultoría en los negocios hosteleros puede necesitarse al principio del proyecto del emprendimiento.

En ese momento la aportación imprescindible de la empresa de consultoría es aportar la experiencia y conocimiento de ese sector. Para así poder plasmar un plan de negocio viable, objetivo y realista, de la ilusión empresarial del cliente.

El siguiente momento temporal es cuando el cliente ya tiene el establecimiento en pleno funcionamiento. Aquí necesita de una evaluación de sus procesos y resultados, y seguramente en algún departamento o asunto en particular. Si bien cuando el asesoramiento es al inicio del proyecto es más general. En este otro momento temporal suele ser un asunto en particular a mejorar. De de cada uno de los departamentos o factores que pueden incidir en el correcto funcionamiento del negocio.

El tercer momento temporal según nos cuenta Basilio es cuando el cliente quiere desprenderse del negocio, o por ejemplo hay una sucesión familiar de la empresa. Es en este momento donde al análisis del modelo de negocio y su proyección futura se unen para actualizar los procesos y estructura de la empresa. Bien para atraer un inversor o preparar a la nueva generación para un nuevo entorno empresarial contemporáneo.

La consultoría en hostelería según las áreas de mejora

Si antes comentábamos la consultoría desde el punto de vista temporal, ahora veamos que tipo de servicio sería el idóneo según las áreas de mejora que el negocio necesita. Basilio de la consultora Linkers lo divide principalmente en:

1º Analizando el proyecto, consultoría estratégica

Emprender en hostelería y turismo no es facil. Se tiende a pensar que la industria gastronómica y hotelera puede llegar a ser un empleo o empresa desde el conocimiento que los socios tienen cómo usuarios.

Por eso el contar con un consultor especializado en el sector es fundamental para que emprendimiento sea exitoso. Dotar de objetividad, conocimiento y experiencia al proyecto o sueño de los fundadores es vital para armar un negocio sostenible y duradero en el tiempo.

El consultor debe saber decir que no en determinados aspectos si ve que puede afectar la viabilidad del negocio, y explicar las razones de su opinión. El cliente debe de obtener un acompañamiento efectivo durante todo el proceso de definición del modelo de negocio del establecimiento.

Y si algún aspecto no tiene una base sólida en la que apoyarse, para conseguir su resultado, la consultora debe ser directa y franca; el objetivo es que el cliente o no cometa errores o los menos posibles, a la hora de emprender, basado en la experiencia y conocimiento que la empresa consultora tiene del sector.

2º Creando un equipo homogéneo, consultoría de recursos humanos

Seguramente el aspecto empresarial más complejo dentro del sector hostelería y turismo es la selección y fidelización de un equipo de trabajo eficiente y de alto rendimiento.

Los negocios gastronómicos y hoteleros basan su capacidad de venta en el servicio y trato al cliente, y para ello es necesario contar con un equipo homogéneo que haga imborrable la experiencia del cliente.

La definición de puestos, funciones y creación de los perfiles, que van a desempeñar estas tareas, hará que a la hora de crear un equipo sea lo más homogéneo posible, si tenemos en cuenta todas estas características.

Marianela Olivares, Directora General de Linkers, sugiere que todos estos puestos creados deben situarse en un flujo real de servicio. Donde quede claro que tareas, y en que momento realiza cada uno de los integrantes del equipo. Y por supuesto que «la orquesta» suene acorde es trabajo de una buena dirección del director de área.

La consultoría de recursos humanos puede ayudarnos a evaluar objetivamente si nuestro equipo se desempeña correctamente.

El día a día crea vínculos personales y afectivos, que son positivos para muchas tareas, pero que puede que nos confundan a la hora de evaluar correctamente la labor profesional de la plantilla. Por eso el consultor puede analizar este desempeño desde el más objetivo prisma de alguien que no tiene ninguna relación personal con el equipo.

3º Mejorando la productividad del negocio, consultoría en procesos y su desarrollo

Además de la selección de nuestro equipo, el negocio tiene más variables dentro de la cuenta de explotación, que pueden ser evaluadas y mejoradas. Y todos ellas tienen en común que se basan en la ejecución de procesos establecidos por la propiedad y/o dirección.

Los procesos son necesarios empezando por la oferta gastronómica, los protocolos de servicio, apertura y cierre o venta. Es labor de la consultora evaluar si el cliente cuenta con los procesos idóneos para su modelo de negocio. Y cómo se desarrollan en el día a día, y su rentabilidad en la cuenta de explotación.

Para poder llegar a una buena productividad en el negocio, necesitamos procesos tangibles, entendibles por el equipo y rentables en el corto plazo.

Y para ello la consultora puede acompañarnos en ese proceso haciendo las preguntas necesarias para que el emprendedor se replantee su procesos, y su efectividad.

Todos estos procesos se acaban volcando en herramientas de gestión y control del establecimiento, cómo pueden ser los escandallos, fichas técnicas, cuadrantes de horarios, inventarios o manuales de estilo.

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